“No puedo evitar pensar, lo extraño que es que en esta estación del año hayamos necesitado tres semanas para avanzar 10 leguas hacia el oeste, y que un total de cinco semanas para recorrer 50 leguas es mucho tiempo desde que pasamos cabo Brett – difícilmente se daría crédito a que en pleno verano y en la latitud de 35° hubiéramos podido tener una tempestad de viento como la que hemos tenido, de una fuerza y persistencia como nunca antes sufrí.