El reglamento utilizado como base para el fútbol fue el Código Cambridge, excepto por dos puntos del mismo, los cuales eran considerados de mucha importancia para los códigos actuales: el uso de las manos para trasladar el balón y el uso de los tackles (contacto físico brusco para quitarle la pelota al rival) contra los adversarios. Ni siquiera la rotura del ligamento cruzado anterior sufrida el 5 de julio, justo antes de comenzar la pasada Eurocopa de Inglaterra y que amenazó por destrozarla por dentro, pudo frenar su candidatura.